viernes, 6 de febrero de 2009
Creencias
Es el escritor, el más grande transformista. Capaz de asumir la piel de mil personajes y con la delicadeza de un exquisito cheff, emplatar cada uno exhibiendo el banquete mas espectacular y tentador. Su paleta llega a contener los infinitos colores de las almas humanas y como creador, los modela sobre la tela de una hoja de papel. No en vano el principio fue la palabra hecha acción: el verbo. Es la letra, expresión de la llama divina que en todos anida. Y es el escritor el medio que Dios eligió para que la obra se perpetuara.
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